Todo amor es grande

Prólogo y traducción de Mariano Berdusán Cabellos

Al hablar de Propercio parece que lo único seguro, quizás, es que se llamó así, Propercio. También que, quizás, nació en Asís. Que su gran y único amor, quizás, fue Cintia, de la que llegó a decir: «Cintia prima fuit, Cintia finis erit». En cuanto a su nombre, él mismo se nombra así: Propercio, y lo hace por ocho veces a lo largo de su obra. Pero hay autores que anteponen al nombre de Propercio los siguientes: Sexto, Aurelio y Navita. En cuanto a su lugar de nacimiento fue, seguramente, en la región italiana de Umbría y lo más probable en Asís, aunque los críticos señalan también en esto otras ciudades italianas.La fecha de nacimiento de Propercio tampoco es algo cierto y seguro. La mayoría de sus comentaristas la sitúan entre los años 50 o 48 AC y parece ser que hacia el año 2 DC ya había muerto. Parece ser también que perteneció a una familia acomodada venida después a menos por las confiscaciones triunvirales de Antonio y Octavio hacia el año 41 o 40 AC. Parece ser que estuvo casado y que tuvo descendencia. Pero solamente esto: que parece ser. En cuanto a su obra literaria escribió 4 libros de elegías, poesía lírico – amorosa, en un latín clásico con influencias conceptuales de Horacio, Virgilio, Ovidio y algún que otro poeta griego. Sobre todo de su gran modelo: Calímaco.

Mariano Berdusán Cabellos

Fando y Lis

Fando y Lis tiene una gran historia en mi vida. Primero, por la sorpresa de leer un texto que me sobrecoge siempre, por la hermosa historia trágica que narra; segundo, porque, por encima de todo, acontece una suculenta historia de amor; y tercero, y no último, como pulso de una buena tragedia, siendo el ánimo paradójicamente nacido de su lectura, para mostrar que se puede amar por encima de la vida o cómo contener todo el amor que cabe en un cuchillo afilado… No quiero dar muestra de falaz poesía, sino hacer ver una obra que habla del amor, de la muerte, del viaje, temas que enmarcan grandes historias que se dan dentro de la tradición teatral y literaria de nuestra fábula occidental. Fando y Lis tuvo amor, no voy a decir muerte, pero así está, latente, por no ser retomada en mi propósito creativo posteriormente, como a veces hacen muchos directores; no vive, pero no está olvidada, no muerta, como Lis… Pero, sobre todo, debo decir que me supuso un enorme viaje como creador, como amante del texto y como paciente labrador de su genial y necesario momento, pues sabemos que las tragedias se sirven lentas…

David Ojeda

Poemas de octubre

Traducción de Francisco J. Uriz

Lars Forssell (1928-2007) nació en Estocolmo. Después del bachillerato cursó estudios en EE UU y luego en la universidad de Upsala donde se licenció en Filosofía y Letras. A los 20 años con su ensayo Den anonyma dikten (1948) trazó una línea clara de separación entre la generación poética de la II guerra mundial y la de la posguerra. Propugnaba que el poeta se identificase con diferentes figuras, adoptase roles, en lugar de cantar las profundidades de su corazón. Al año siguiente debutó con el poemario Ryttaren (El jinete), y con Narren (El bufón), 1952, marcó el comienzo de la generación de los 50, confirmando la ruptura con la generación anterior. Propone aniquilar la torre de marfil y anhela que soplen todos los vientos por sus ruinas, ataca el buen gusto y se rebela contra la tiranía de las reglas y la divisón en géneros. Publica en 1953 un largo ensayo sobre Chaplin. En kärleksdikt (Un poema de amor), 1960, tuvo gran impacto por su erotismo abierto. En Röster (Voces) 1964 larga suite sobre Nijinski en la que utiliza la voz del bailarín para presentar el dilema del artista. El poemario Oktoberdikter (Poemas de octubre), 1971, constituye un ejemplo de poesía comprometida con su tiempo e incluye una suite sobre Lenin, en la que diferentes voces presentan al revolucionario, que puede considerarse como uno de los mejores poemas políticos suecos. En la década de 1980 publica dos excelentes poemarios Stenar (Piedras) 1980 y Sånger (Canciones) en 1986. En 1999 el parlamento le encarga el texto de una cantata para celebrar la entrada al siglo XXI que se puede interpretar como el reconocimiento de Forssell como poeta nacional. Además de poeta Forssell es uno de los grandes dramaturgos suecos. Escribió largos dramas históricos, Galenpanna (sobre el rey Gustaf IV Adolf) , o tragedias contemporáneas , El burgués y Marx, y piezas breves como Charlie McDeath, en la que un ventrílocuo es devorado por su muñeco. En su amplio registro coexisten la poesía elitista y la canción popular. Introdujo en Suecia la canción francesa. Su trabajo como letrista de canciones cimentó su popularidad. Sus canciones las interpretaban los mejores artistas del momento. En Snurra min jord och andra visor (Gira tierra mía y otras canciones) 1958, reunió sus letras de canciones. Con Pär Rådström escribió en 1956, Två åsnor (Un par de burros), un cabaret literario. Como traductor se movió admirablemente en un terreno que iba desde canciones de Boris Vian, Leo Ferré, Jacques Brel o Mikis Theodorakis hasta Molière, la Orestiada de Esquilo o el Peer Gynt de Ibsen. Ezra Pound nunca olvidó la temprana traducción que hizo de su obra al sueco. Forssell publicó numerosos artículos de crítica literaria y de temas políticos y sociales siempre desde posiciones políticas radicales, por ejemplo, uno que levantó ampollas contra la guerra de Vietnam, y compromiso con el tercer Mundo. En 1971 fue elegido miembro de la Academia sueca. Recibió innumerables premios literarios entre los que destacan el Carl Emil Englund , el Bellman ( dos veces), De nios pris (El premio de los Nueve ) y el premio Nórdico de la Academia sueca en 1998. Forssell es la figura indiscutible de la generación de los 50 .

 

https://librosdelinnombrable.blogspot.com/2014/06/novedad-poemas-de-octubre-de-lars.html

Los trenes salvajes

Tras la magnífica acogida de la primera edición de Los trenes salvajes se publica esta segunda ampliada y con epílogos que recogen las reseñas del libro publicadas por dos grandes poetas de hoy: José María de Montells y Enrique Villagrasa.

Incluye nuevos dibujos de Isabel Fernández Echeverría.

Y, para decirlo claro, su lectura me ha supuesto un enfrentamiento a un lenguaje sembrado de imágenes elevadas al máximo de sus posibilidades: Enredados por la muerte / los niños / preguntan al cadáver por su estado / y éste, casi en silencio, / sin apenas gesticular, /responde con la paciencia de un muerto. Un pluscuamperfecto y sorprendente poemario que, aun no necesitado de delantales ni capas, se rodea de todos ellos como claro homenaje a esos mismos escritores que le acompañan y ellos responden con la alegría del amigo, ante el último hombre del Renacimiento, porque entonces dormía donde mueren los trenes salvajes.

Enrique Villagrasa

Desde que publicase El mayor evento, uno de sus libros más logrados, conservo a Raúl Herrero en el altar de mis admiraciones permanentes. Es con Cirlot, A.F. Molina, Van Halen y algún Luis Alberto de Cuenca, una lectura a la que vuelvo siempre. Ahora llega a mi casa, azul y volandero, su último libro de poemas con una portada muy atractiva y posmoderna que recuerda vagamente un vinilo de los Beatles. Para mí es ya una fiesta recibir un libro (que me trae un cartero serio y ceremonioso), máxime cuando lo ha escrito un amigo. Ya se sabe que la amistad es un misterio. Es cosa del sentimiento. Moravia dixit: La amistad es más difícil y más rara que el amor. Por eso, hay que salvarla como sea. Y estoy de acuerdo. No sé cuando puse a Herrero en la lista de los amigos. Me malicio que lo conozco de toda la vida. Será porque tiene el raro encanto de los elegidos.

José María de Montells

Prólogo de Antonio Fernández Molina
Dibujos de Isabel Fernández Echeverría
Epílogo de José María de Montells y Enrique Villagrasa
160 págs.

Non serviam

Prólogo, selección y traducción de Francisco J. Uriz

GUNNAR EKELÖF (1907 –1968), considerado hoy como el poeta sueco más importante del siglo XX, nació en Estocolmo, en el seno de una familia burguesa. Terminado el bachillerato, siguió cursos en la Escuela de Estudios Orientales de Londres y en la Universidad de Upsala. A pesar de ello, siempre se consideró un autodidacta. En 1932 publicó tarde en la tierra, poemario escrito durante una larga estancia en París, que, recibido con cierta ironía por la crítica más tradicional, se convirtió en poco tiempo en uno de los textos fundamentales de la poesía sueca del siglo XX. En esa época, colaboró en las importantes revistas literarias Spektrum y Karavan. Tras un par de libros menores, Ekelöf publica en 1941 uno de sus grandes poemarios: Färjesång (Canción de transbordador) que marcará una línea divisoria en su producción. El título del libro siguiente, Non serviam, es el grito de alguien que, como Lucifer, el ángel caído, se niega a la sumisión. En este libro hay poemas que constituyen un rechazo drástico de la sociedad sueca moderna. A este le siguieron 6 poemarios de gran calidad que lo confirmaron como el poeta de su generación. La trilogía Diván (incluida íntegramente en este volumen) aparecida a mediados de la década de 1960 es la cumbre de su obra. En ella se manifiesta su pasión por Oriente y se concentran sus temas favoritos: soledad, amor, muerte y sueños. En 1958 fue elegido miembro de la Academia Sueca. También es destacable su labor como traductor, sobre todo de poesía francesa, en especial, Mallarmé, Baudelaire, Desnos.

FRANCISCO J. URIZ (Zaragoza, 1932), poeta y traductor (Premio nacional de traducción), ha seleccionado y traducido los poemas y ha redactado el prólogo.