César Requesens reseña Madera de deriva, de Ángel Olgoso

César Requesens reseña Madera de deriva, de Ángel Olgoso

La literatura de los límites, aquella que se construye en el filo de lo inesperado, tiene la virtud de generar un eco que resuena con particular intensidad. El artículo que César Requesens ha dedicado a «Madera de deriva» en Granada Hoy no es una reseña, sino un luminoso tributo a la audacia del granadino Ángel Olgoso.

Requesens no duda en elevar al autor a la categoría de «Borges de la Vega granadina», reconociendo la gesta de un escritor que, tras publicar una "friolera de setecientos relatos" y alcanzar la maestría en el relato fantástico, sorprende con un «inesperado doble tirabuzón literario».

La esencia de Madera de deriva reside en ese desvío consciente: es la «fibra de artista» y el norte del «creador que vive atado al mástil de su arte» lo que impulsa a Olgoso a internarse en «territorios de hibridación y humor melancólico». Un viraje feliz hacia la realidad misma, alejándose de las ficciones puras, para regalarnos ese espejo que "nos habla de nosotros para que nos entendamos un poco mejor".

La presentación en la Librería Picasso el pasado sábado, arropada por una «cofradía de incondicionales» y la glosa certera de Jesús Ortega, confirmó la expectación satisfecha ante una obra donde la narrativa se transmuta en poesía.

Requesens concluye celebrando el magisterio de Olgoso, ese autor «minorario que gana mayorías» y cuyo mundo «palpita como el magma de ese volcán —al fin domesticado— que Ángel sabe guiar con magisterio hasta nosotros».

Desde Libros del Innombrable, agradecemos la profundidad y el vuelo literario de este texto que capta la complejidad y la valentía estética de «Madera de deriva»

Fecha: 22 de octubre de 2025
César Requesens reseña Madera de deriva, de Ángel Olgoso