Antón Castro escribe sobre Memorias del niño Toni, de Antonio Chicharro Papiri

Antón Castro escribe sobre Memorias del niño Toni, de Antonio Chicharro Papiri

El pasado 18 de mayo de 2023 Antón Castro escribió sobre Memorias del niño Toni, de Antonio Chicharro Papiri, con motivo de su conferencia «Nanda Papiri desvelada» celebrada en La Casa Amarilla de Zaragoza el 16 de mayo de 2023. Del largo artículo extraemos el siguiente fragmento:

«Siempre me dijeron que había tenido una infancia más o menos bonita aunque eran tiempos difíciles. Vivíamos con dos zorros que lo destrozaban pero como mis padres amaban a los animales los acogían. Yo de eso no me acuerdo: me lo contaban mis padres y mi hermana», dice Antonio Chicharro, que estuvo en la galería La Casa Amarilla hablando de su libro Memorias del niño Toni (Libros del Innombrable), que ha ido presentando por diversos lugares de España. En Madrid, por ejemplo, lo hizo con su amigo el gran pintor Antonio López. «El mundo estaba en guerra. Y de vez en cuando, sobre todo en verano, salíamos de Roma y nos íbamos a las montañas y a lugares como Villa Borghese. Mi padre y sus amigos, entre ellos Silvano Sernesi y el pintor Gregorio Prieto, que había sido amigo de Lorca, comentaban cosas muy raras. Mi padre, además de poeta y pintor, trabajaba en Cinecittá de doblador de películas del italiano al español», recuerda. Su padre un día recibió en Roma una carta de la Falange española donde se le reprochaba que no pagase las cuotas. «Le incoaron un expediente y a consecuencia de aquello, aunque parezca raro, en 1943 nos volvemos a España y nos instalamos en Madrid, con mis abuelos, en una casa grande en la plaza de Bilbao. Aquella era una casa muy especial. Mi abuelo Eduardo Chicharro y Agüero, pintor también, era toda una institución y un personaje, y se recluía en una habitación muy grande con sus cosas. Había dirigido la Academia Española de Roma durante doce años y durante la II República había tenido una importancia casi como un ministro de Cultura. Y mi abuela María también era bastante peculiar: llevaba mucho tiempo que no salía a la calle, estaba recluida en un cuarto con una gran mesa y con brasero, que alimentaba una hija suya, mi tía María Victoria, que tendía a la obesidad». A pesar de que la casa era espaciosa, con muchas estancias, todo estaba ocupado y los recién llegados ocuparon una sola habitación, y aquel lugar se iba a convertir «casi en un centro de reunión de los postistas. Por allí pasaban Carlos Edmundo de Ory, el dramaturgo y escenógrafo Paco Nieva, su hermano Ignacio, músico y sacerdote y amigo de Leonard Bernstein, el poeta Ángel Crespo, Gabino Alejandro Carriedo». Antonio Chicharo, el «Niño Toni», tiene mucho sentido del humor: «Para mí el postismo era una habitación con mucho humo y gente disparatada. Decían y hacían unas cosas rarísimas y se me contagiaban. Un día dije que "veía a la Telefónica tragarse un clavo". Y cosas así», recuerda. Bromas aparte, en el libro recoge los distintos manifiestos de esta corriente estética que se ha definido como «un surrealismo blanco, pero igualmente imaginativo». Dice que su abuelo le daba de vez en cuando cinco pesetas e incluso sonreía, «algo que no era frecuente. Había tantos cuadros en casa que le incomodaba que mi hermana y yo jugásemos a la pelota. Y con razón. Tenía, entre otras joyas, un autorretrato de Tiziano con manos y le daba pánico que hiciéramos alguna trastada». El Niño Toni, contagiado por aquel ambiente, publicó en algunas revistas sus dibujos con diez años. «Había dibujado desde niño y habría querido ser artista, pero a mi padre no le pareció bien. Estudié en Escolapios durante doce años y había una contradicción flagrante entre el mundo que se vivía allí y el que se vivía en casa. Luego, sin entusiasmo, hice Medicina y conocí a muchos amigos como los pintores Lucio y Amalia Avia, Antonio López. Una de las mayores decepciones de mi vida fue la muerte de mi padre en 1964, que contaba con dos estudios en la calle Alhambra. No sentía verdadera vocación por la medicina y ahora me dejaba solo. Me cogí un inmenso cabreo. Le dije para mis adentros que era «un auténtico cabrón que había dejado solo en el mundo con una carrera que no me gustaba. Con esfuerzo y algunas ayudas logré rehacerme». Primero, gracias al Marqués de Toro, trabajó un tiempo de marchante de arte… […]. Y al fondo, siempre, casi como una mujer enigmática, aparece su madre Nanda Papiri, de la que habló en La casa amarilla. «Era una joven que venía del pueblo costero de Ostia. Conoció a una persona importante, Lola, que era traficante de brillantes y piedras preciosas, pero tuvo que huir a Brasil. Ella no se dedicaba a eso, claro que no, y apareció mi padre, se enamoraron y se casaron. Al principio hacía una pintura naïf, ingenua, pero poco a poco fue cambiando». Este libro lleno de sinceridad y verdades -como le dijo Antonio López, cuando le anunció que iba a redactar sus memorias–.

Puede leer el artículo completo en su contexto:

https://www.heraldo.es/noticias/ocio-y-cultura/2023/05/17/nino-toni-crio-zorros-roma-postistas-madrid-1652211.html

Si desea más información sobre Memorias del niño Toni:
https://www.librosdelinnombrable.com/producto/memorias-del-nino-toni/

Si desea más información sobre Antonio Chicharro Papiri:
https://www.librosdelinnombrable.com/autores/antonio-chicharro-papiri/

Puede escuchar una entrevista a Antonio Chicharro Papiri en el siguiente enlace:
https://www.cartv.es/aragonradio/podcast/emision/antonio-chicharro-memorias-del-nino-toni

Fecha: 19 de mayo de 2023
Antón Castro escribe sobre Memorias del niño Toni, de Antonio Chicharro Papiri